Christ we Proclaim / A Cristo Proclamamos
En este poderoso mensaje, el pastor Javier nos recordó nuestro verdadero propósito como cristianos: exaltar a Cristo por encima de todo. A través del ministerio de Juan el Bautista, vemos un ejemplo profundo de humildad y un enfoque inquebrantable en Jesús. La declaración de Juan de que "Él debe crecer, pero yo debo disminuir" nos desafía a examinar nuestras propias vidas. ¿Estamos buscando nuestra propia gloria, o estamos señalando a otros hacia Cristo? Esta lección nos anima a evaluar todo en función de si trae gloria a Dios y no lo que nos agrada a nosotros. Es un llamado a regresar a nuestro primer amor, a hacer de Jesús el mayor tesoro de nuestros corazones. Al navegar en este nuevo año, oremos para que Dios aumente nuestro amor por Su Hijo, nuestra confianza en Sus promesas y nuestra pasión por Su reputación. Aunque pueda haber un costo al seguir a Cristo de todo corazón, estamos seguros de que Él lo vale. Este mensaje nos inspira a mantenernos firmes en la verdad, incluso frente al rechazo, sabiendo que nuestra verdadera alegría y satisfacción se encuentran únicamente en Él.
In this powerful message, pastor Javier reminded us of our true purpose as Christians - to exalt Christ above all else. Through John the Baptist’s ministry, we see a profound example of humility and unwavering focus on Jesus. John's declaration that 'He must increase, but I must decrease' challenges us to examine our own lives. Are we seeking our own glory, or are we pointing others to Christ? This lesson encourages us to evaluate everything based on whether it brings glory to God, not just what pleases us. It's a call to return to our first love, to make Jesus the greatest treasure of our hearts. As we navigate this new year, let's pray for God to increase our love for His Son, our trust in His promises, and our passion for His reputation. Though there may be a cost to following Christ wholeheartedly, we're assured that He is worth it. This message inspires us to stand for truth, even in the face of rejection, knowing that our ultimate joy and satisfaction are found in Him alone.