Dia 2 - Devocional Resumen del Sermon
Bienvenidos al día 2 de nuestro devocional basado en el sermon del Domingo pasado:
Efesios 2:1-5 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna los aires, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza merecedores de la ira de Dios. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. (V8-9) Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe. Esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios y no por obras, para que nadie se jacte.
Nuestro texto en el día de hoy presenta un claro contraste entre nuestro estado previo y nuestra nueva vida en Cristo. Estos versículos nos recuerdan la increíble transformación que ocurrió cuando nos encontramos con la gracia de Dios. En el versículo 1, Pablo no dice que solo estábamos luchando o perdidos; Pablo dice que estábamos muertos en pecado. Y las personas muertas no pueden revivirse a sí mismas; necesitan un milagro. Y eso fue exactamente lo que Dios hizo por nosotros en Cristo.
Andábamos conforme a los caminos de este mundo y del diablo, satisfaciendo los deseos de nuestra carne, incapaces de salvarnos a nosotros mismos. Pero Dios, que es rico en misericordia y amor, intervino. El no esperó a que nos limpiáramos o demostráramos nuestro valor. En lugar de eso, nos dio vida junto con Cristo, no por algo que hayamos hecho, sino únicamente por Su gracia.
La salvación es un regalo, no una recompensa. Por esa razón no hay lugar para el orgullo, solo para la gratitud. No la ganamos, y no podemos perderla; es obra de Dios de principio a fin. Esta verdad debe llevarnos a la humildad, la adoración y al deseo de vivir en respuesta a Su amor.
Hoy, tomemos un momento para agradecer a Dios por Su gracia. ¡Estamos vivos gracias a Él! Reflexiona sobre tu propio camino de la muerte espiritual a la vida. ¿Cómo ha cambiado la gracia de Dios tu vida? ¿Hay áreas en las que aún luchas por abrazar plenamente esta nueva identidad? Vivamos hoy en gratitud a Dios por este regalo.