Dia 1 - Devocional Resumen del Sermon

Feb 17, 2025    Pastor Javier Vega

Bienvenidos al día 1 de nuestro devocional semanal basado en el sermon del Domingo pasado


Efesios 2:1-5 En cuanto a ustedes, estaban muertos en sus delitos y pecados, en los cuales anduvieron en otro tiempo conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia. En otro tiempo todos nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás. Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en delitos y pecados, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia son salvos!


Como vimos el domingo pasado en el primer sermon de nuestra nueva serie el ADN de la Iglesia, todo ser humano nace con un ADN espiritual, uno que heredamos por medio de Adán. Este ADN, marcado por el pecado y la separación de Dios, dicta cómo vivimos, pensamos y deseamos. Pablo nos recuerda en Efesios 2 que, antes de Cristo, no solo estábamos enfermos en el pecado; estábamos muertos en él. Nuestra condición espiritual iba más allá de cualquier reparación propia, ya que habíamos sido moldeados por la influencia del mundo y los deseos de nuestra naturaleza caída.


Pero luego vienen dos de las palabras más poderosas de las Escrituras: "Pero Dios.” Por Su gran misericordia y amor, hizo lo que nosotros nunca podríamos hacer por nosotros mismos: ¡nos dio vida en Cristo! Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, no solo se nos da un nuevo comienzo; recibimos un nuevo ADN, uno que refleja Su justicia en lugar del pecado de Adán.


Si ahora hemos sido hechos vivos en Cristo, ¿por qué vamos a continuar viviendo como si todavía estuviéramos atados a la vieja naturaleza? Las palabras de Pablo nos desafían a abrazar nuestra nueva identidad. Ya no somos hijos de ira, sino hijos de gracia. Esto significa que nuestros pensamientos, deseos y acciones deben reflejar la vida de Cristo en nosotros.


Entonces, ¿hay áreas en tu vida donde aún vives según tu antiguo ADN? ¿Cómo cambia la forma en que enfrentas tus luchas y debilidades el saber que has recibido una nueva vida en Cristo? ¡Hoy, abraza plenamente el ADN de Cristo en tu vida y camina como alguien que ha sido vivificado por Su gracia!